Orzán Ardid descubre una tela ensangrentada incrustada en el parachoques de su coche. Necesita averiguar si ha atropellado a alguien sin saberlo. El anciano pide a Bianca, su antigua compañera de vida, que le acompañe a visitar los lugares donde podría haber cometido el atropello. Pero el verdadero viaje será el que Orzán y Bianca hagan a través del recuerdo de sus vidas en común y por separado, mediante las palabras que jamás se llegaron a decir.-