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En general, existe la percepción generalizada de que la capacidad de defensa basada en la cantidad se transforma automáticamente en capacidad de disuasión. Sin embargo, en la práctica esto puede no ser así. Como han demostrado los recientes acontecimientos en Ucrania, el dominio cuantitativo de los países occidentales, tanto en términos económicos como militares, en comparación con Rusia, no se ha traducido en una disuasión eficaz y no ha impedido que Rusia haga realidad sus ambiciones en la región. Por lo tanto, en general hay que centrarse en comprender mejor qué es lo que crea una disuasión…mehr

Produktbeschreibung
En general, existe la percepción generalizada de que la capacidad de defensa basada en la cantidad se transforma automáticamente en capacidad de disuasión. Sin embargo, en la práctica esto puede no ser así. Como han demostrado los recientes acontecimientos en Ucrania, el dominio cuantitativo de los países occidentales, tanto en términos económicos como militares, en comparación con Rusia, no se ha traducido en una disuasión eficaz y no ha impedido que Rusia haga realidad sus ambiciones en la región. Por lo tanto, en general hay que centrarse en comprender mejor qué es lo que crea una disuasión eficaz, en desarrollar los posibles canales de disuasión y en probarlos en la práctica. También debería prestarse más atención a la comprensión de cuáles son las líneas rojas y los "elefantes negros", y a las cuestiones de control de daños. Esto está relacionado con las sugerencias de centrarse más en el oponente directo. Paradójicamente, las capacidades militares estonias han aumentado en la actualidad, pero la forma de conocer y comprender al adversario (es decir, Rusia) ha disminuido.
Autorenporträt
Viljar Veebel est chercheur en études politiques et stratégiques au Collège de défense de la Baltique. Il est titulaire d'un doctorat en sciences politiques (Ph.D.) de l'université de Tartu. Il a travaillé comme conseiller académique du gouvernement estonien dans le cadre de la Convention sur l'avenir de l'Europe et comme chercheur pour l'OSCE, SIDA et le Conseil européen des relations étrangères.