El presente volumen se propone arrojar nueva luz sobre la relación de Miguel de Cervantes con los desarrollos del Humanismo en la Europa de su tiempo.
Redactadas por especialistas de la obra cervantina, las contribuciones reunidas aquí dan claras pruebas de la presencia de la tradición humanista en Cervantes, mostrando que el poeta eruditus debía disponer de los conocimientos de la Antigüedad para tener éxito en su imitatio. Documentan, entre otros aspectos, cómo los planteamientos neoplatónicos quedan relativizados mediante una retórica de la persuasión; qué importancia tiene el pensamiento utópico para la propia realidad; cómo en último término los diálogos oscilan entre la argumentación objetiva y el estado afectivo, entre la voluntad de cooperación y el ansia de poder; qué papel juegan la retórica de la agudeza en la lírica cervantina y la retórica de la predicación en el Persiles y qué reflexión iconológica encontramos en Cervantes; y, por último, que el Don Quijote pudo leerse durante la Ilustración como un alegato en favor de la experiencia y utilidad, y más tarde como paradigma de la prioridad, representada por el idealismo alemán, de la idea frente a la realidad.
Redactadas por especialistas de la obra cervantina, las contribuciones reunidas aquí dan claras pruebas de la presencia de la tradición humanista en Cervantes, mostrando que el poeta eruditus debía disponer de los conocimientos de la Antigüedad para tener éxito en su imitatio. Documentan, entre otros aspectos, cómo los planteamientos neoplatónicos quedan relativizados mediante una retórica de la persuasión; qué importancia tiene el pensamiento utópico para la propia realidad; cómo en último término los diálogos oscilan entre la argumentación objetiva y el estado afectivo, entre la voluntad de cooperación y el ansia de poder; qué papel juegan la retórica de la agudeza en la lírica cervantina y la retórica de la predicación en el Persiles y qué reflexión iconológica encontramos en Cervantes; y, por último, que el Don Quijote pudo leerse durante la Ilustración como un alegato en favor de la experiencia y utilidad, y más tarde como paradigma de la prioridad, representada por el idealismo alemán, de la idea frente a la realidad.