En el panorama de la Europa bajo-medieval la implantación de las órdenes mendicantes constituye un fenómeno lleno de rasgos originales y preñado de consecuencias socioeconómicas y culturales de primer orden. Uno de los hitos de la penetración mendicante en el territorio de la actual comunidad de Castilla-La Mancha lo constituye el monasterio clariso de Alcocer, al norte del obispado de Cuenca, cuya fundación a mediados del siglo XIII es el fruto de una iniciativa concertada entre la corona castellana y una importante familia de la nobleza de la época, los Guzmán. El seguimiento de la historia medieval del cenobio ilustra, por añadidura, numerosos procesos que atañen a la evolución del señorío de Alcocer, población sobre cuya historia local el presente estudio contribuye asimismo a arrojar luz. En los apéndices documentales de esta obra se publica una considerable colección de fuentes de archivo, en su mayor parte inéditas hasta este momento, para el mejor conocimiento de la historia local de Alcocer, de las familias nobles que en época medieval ostentaron su señorío, y de la comunidad clarisa en torno a la cual se construye nuestro estudio.