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¡Las iglesias populares están avergonzadas! Prácticamente todos ellos admiten oficialmente que no hay un mensaje en las Escrituras para la santidad del domingo. Porque según Ezequiel: ¿También les di mis sábados como señal entre ellos y yo, para que supieran que yo soy el Señor que los santifica. Entonces, ¿de dónde vendría el apoyo globalmente aceptado para esta transferencia? Si bien la marca de la Bestia en asuntos religiosos es la observación del domingo, ¿este cambio no estaría relacionado con la marca del '' 666 ''tomado de la mano? Sin embargo, la perfecta voluntad de Dios que no…mehr

Produktbeschreibung
¡Las iglesias populares están avergonzadas! Prácticamente todos ellos admiten oficialmente que no hay un mensaje en las Escrituras para la santidad del domingo. Porque según Ezequiel: ¿También les di mis sábados como señal entre ellos y yo, para que supieran que yo soy el Señor que los santifica. Entonces, ¿de dónde vendría el apoyo globalmente aceptado para esta transferencia? Si bien la marca de la Bestia en asuntos religiosos es la observación del domingo, ¿este cambio no estaría relacionado con la marca del '' 666 ''tomado de la mano? Sin embargo, la perfecta voluntad de Dios que no adolece de ninguna ambigüedad en las Tablas de la Alianza, los Diez Mandamientos bien declaran: "Acuérdate del día de reposo para santificarlo." Recuerda ", se dice, como si Dios evocara un cierto Recordatorio a los Hombres, sabiendo que todos iban a poner este mandamiento a media asta, que también se llama señal entre Dios y su pueblo. Ciertamente la marca del Sello invisible de Dios es el Espíritu Santo a través del bautismo sumergido en el nombre de Jesucristo! Pero, ¿estás seguro de que recibirás este Sello que Jesucristo pronto firmará en sus 144.000 ante la Parusía?
Autorenporträt
Nacido en 1977 en Yaundé, el evangelista Samuel Cameroun se considera un autodidacta de Jesucristo, cuyo llamado apostólico ya ha sido confirmado por Dios mediante el cumplimiento de varias profecías pasadas y la revelación de enseñanzas doctrinales confrontadas con la única fuente divina, que es para él como para cualquier cristiano: la Biblia.