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Produktdetails
  • Verlag: Ménades Editorial S.L.U.
  • Seitenzahl: 210
  • Erscheinungstermin: Juni 2019
  • Spanisch
  • Abmessung: 210mm x 140mm
  • ISBN-13: 9788412020489
  • ISBN-10: 8412020480
  • Artikelnr.: 65256020
Autorenporträt
Agustina González nació en Granada el 4 de abril de 1891. Lectora voraz, inquieta y preocupada por el mundo que la rodeaba, desde niña confió encontrar en los libros las respuestas a las preguntas que la acechaban. Después de cursar sus estudios primarios en el Real Colegio de Santo Domingo de Granada, su familia valoró en asamblea si la adolescente podía o no leer cuanto deseaba y la sometió a una vigilancia estricta que causó en Agustina periodos de ansiedad de los que intentaba escapar disfrazándose con las ropas de sus hermanos para caminar libre por las calles. Una natural curiosidad le llevó, sin embargo, a seguir leyendo a escondidas, a interesarse por las ciencias, por la religión y los debates políticos, a desafiar los roles de género y comprobar hasta qué punto nos condicionan. Las consecuencias al ser descubierta no se hicieron esperar: junto con el diagnóstico de histeria y desequilibrio mental llegaron las primeras críticas generalizadas, puesto que la respuesta a una mujer independiente en un pueblo pequeño no podía ser más que la burla y el insulto. Su actitud carismática, inteligente y contestataria suponía un desafío intolerable para la estrechez de miras de sus detractores. Pero Agustina, que ya había escapado para siempre del molde de sumisión y obediencia prefabricado para ella, aprovechó sus circunstancias desfavorables para extraer de ellas la inspiración y escribir sus polémicos ensayos. Su vocación política y sus aspiraciones de igualdad, cultura y progreso le llevaron a fundar el Partido Entero Humanista para las elecciones de 1933, entre cuyos objetivos principales se encontraba eliminar las fronteras, erradicar el hambre en el mundo o legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo, algo absolutamente revolucionario para la época. Agustina hacía preguntas. Llamaba a la acción. Tocaba temas incómodos. No se callaba. Molestaba. Y precisamente esta personalidad tan transgresora, tan intolerable en una mujer de su época, fue la causa de que el franquismo la apuntara con su dedo de hierro para asesinarla. Tras el golpe de Estado de 1936, la zapatera fue primero encarcelada y después trasladada al pueblo de Víznar y fusilada allí, igual que Lorca, junto a otras dos mujeres, aunque se desconoce la fecha exacta de la ejecución. Dicen que, en el momento de su muerte, enfrentada ya a los fusiles del pelotón colocado en línea, se negó a solicitar el perdón de Dios y alzando sus ojos al cielo pidió, en cambio, clemencia a las estrellas.