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Este libro se centra principalmente en un análisis comparativo del estado de naturaleza y el contrato social en la filosofía política de Thomas Hobbes y John Locke. Aunque hay diferencias entre ellos en el tratamiento del estado de naturaleza, que este libro explora, para ambos el estado de naturaleza tiene muchos inconvenientes. Es para remediar los inconvenientes del estado de naturaleza por lo que ambos defienden la necesidad del estado, que debería formarse con un contrato social. Sin embargo, difieren en su explicación del contrato social. Por ejemplo, el contrato social de Hobbes es en cierto modo rígido y favorece el poder del gobierno incluso a expensas de la libertad humana, mientras que para Locke el gobierno sólo tiene poder delegado y el pueblo puede legítimamente retirar al gobierno cuando actúa contra la voluntad del pueblo, y Locke aboga por un gobierno limitado.