Los grupos afrodescendientes en el Ecuador han pasado por un proceso de renovación, a fin de seguir ejerciendo la resistencia pacífica para poder salir adelante. En el último censo de población y vivienda celebrado en el país en el 2010, alrededor de un millón de personas se autodefinía como afroecuatoriana, por lo que se debía impulsar en fondo y forma una reforma especial para poder sacar adelante políticas que impulsen la no discriminación, tomando en cuenta que junto a los indígenas, los ¿negros¿ como se los denomina históricamente, son marginados aun en este siglo XXI, tienen un limitado acceso al trabajo formal, a una educación completa e integral, a un sistema de salud digno y a veces costoso, además de que sus propuestas de campañas para mejorar las políticas públicas no han sido tomadas en cuenta eh aquí la manifestación de buscar días mejores.