TDAH y superdotación (eBook, ePUB)

De niño me malinterpretaron por ser superdotado, de adulto me malinterpretaron por hacer daño intencionadamente a los demás, y como miembro de la familia me trataron como a un enemigo.

¿Cómo se supone que voy a entenderme y defenderme de los malentendidos cuando ni siquiera puedo entenderme a mí mismo? Salía de comunidades y organizaciones sintiéndome como si no tuviera un pie en la vida, poniéndome de puntillas y siendo expulsada.

Saber que tengo una discapacidad del desarrollo llamada TDAH me ayudó a dejar de sentir que le debía al mundo disculpas interminables sin motivo. Siendo incomprendida por mi falta de habilidades sociales escribo para darme una excusa para dejar de socializar, y para darme el valor de salir y hacer las cosas que quería hacer más en lugar de ganar dinero.

He decidido dejar de ser tan dura conmigo misma, diciéndome que el TDAH es una enfermedad y que no pasa nada por ser un inconveniente para los demás. Todo el mundo puede ser un inconveniente en su propia existencia. Una vez que aceptas que todo el mundo va a ser un poco deficiente en una o dos cosas, la vida parece ser un poco más fácil. Mi corazón está con todos los discapacitados del mundo.