Lectura de El innombrable, de Samuel Beckett, como narrativa posestructural
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El cuestionamiento es el núcleo de los mundos ficticios de Samuel Beckett. En El innombrable, la capacidad de pensamiento del yo cartesiano se cuestiona desde el principio. De este modo, se cuestiona cualquier certeza establecida sobre la identidad propia, el espacio (lugar y tiempo), el Otro y, lo que es más importante, el lenguaje. A pesar de ello, toda la narrativa revela un deseo incesante de 'seguir adelante' para que el narrador o la voz innombrable pueda finalmente encontrar la paz interior, un sentido o un significado. Lo que le diferencia de los personajes modernistas es su incredul...
El cuestionamiento es el núcleo de los mundos ficticios de Samuel Beckett. En El innombrable, la capacidad de pensamiento del yo cartesiano se cuestiona desde el principio. De este modo, se cuestiona cualquier certeza establecida sobre la identidad propia, el espacio (lugar y tiempo), el Otro y, lo que es más importante, el lenguaje. A pesar de ello, toda la narrativa revela un deseo incesante de 'seguir adelante' para que el narrador o la voz innombrable pueda finalmente encontrar la paz interior, un sentido o un significado. Lo que le diferencia de los personajes modernistas es su incredulidad definitiva en el lenguaje, tanto a la hora de transmitir un significado o sentido último como de comunicar sus pensamientos al mundo exterior. Sin embargo, tampoco es un absurdo posmoderno. Consciente de la verdadera función del lenguaje y de la presencia omnipresente del Otro, sigue buscando voluntariamente las formas posibles de definirse y comprenderse a sí mismo. Si bien es cierto que Beckett no fue el iniciador de la contemplación filosófica sobre el ser y la existencia de los seres humanos, sin duda puede considerarse el primer escritor que abordó las cuestiones epistemológicas y ontológicas ya existentes en formas altamente literarias.
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